martes, 2 de septiembre de 2008

EL SEÑOR PERA

Érase una vez un hombre que un día soñó con cambiar el mundo y convertirse en el salvador de los españoles luchando por salvaguardar sus vidas, la integridad de sus familias y, como no, ayudando económicamente al país. Se fue dando cuenta de que se podía convertir en el cazador omnisciente, el hombre que todo lo ve, mandando a sus perros de presa verdes,que ya podían ser perras y que estuvieran buenas (siguiendo los designios de la ley de igualdad que ya trataremos), como sacados de la película del Mago de Oz y erigirse como el nuevo gran Señor.

Entonces empezó a pensar en cual sería el rumbo que debería de dar a su vida para poder cumplir su sueño, para ser el carcelero del panóptico, esa cárcel en la que los presos nunca sabían si eran vigilados o no, para generar el miedo que sólo da el poder total, para proclamarse "El señor Pera, guardián de los ciudadanos, a su servicio y el de su familia".

Y fue en ese momento cuando vió lo que la DGT le ofrecía. Cumpliría su sueño y se convertiría en el Gran Hermano de George Orwell, llenando las carreteras intransitables de fotomatones instantáneos y los cielos de helicópteros con "ojos de halcón" que podrían convertir a cualquier padre de familia que fuera a su trabajo en un auténtico delicuente, llenando, además, las arcas del estado de forma cuantiosa exprimiendo a aquellos que ya pagan sus impuestos de forma perezosa pero formal y metiendo en la cárcel a todo aquel que no acatara sus designios.

El señor Pera se fue creciendo, y le fue dando cada vez más poder a sus perros de presa, pudiendo éstos descontarte puntos de tu cartilla de racionamiento (que no de razonamiento, porque esa cartilla tiene poco de todo y mucho menos de razonable), pudiendo cualquiera de éstos erigirse en Dios (o señor Pera, que viene a ser lo mismo en su cabeza megalómana de Nicolae Ceaucescu) por un día al luchar por salvaguardar los derechos y las ¿libertades? de sus coetáneos residentes sobre el suelo de "la piel de toro". Y claro, como todos sabemos que para ser perro de presa hay que ser un intelectual que esté nominado a los premios Nobel, pues nos encontramos con que muchos de estos chuchos tienen incluso dificultades para redactar la nota que le han de pasar al señor Pera para notificarle el gravísimo delito que cometió el infractor al no poner el intermitente para adelantar en una autopista. ¡¡¡Por favor, que lo castiguen
a garrote vil, o mejor, que lo lapiden, que ese hombre es un auténtico peligro para la seguridad de tráfico!!! Y eso lo decide un señor cuyo máximo nivel formativo consiste en no meterse el dedo en el ojo al saludar y en no sentarse encima del tricornio, que pincha.

Pero el héroe se convirtió en villano, o en un hijo de la gran puta, según lo educado que se quiera ser, y sus secuaces en la mano de hierro, en los recaudadores del señor feudal, que, odiados por los pobres y alabados por aquellos que quieren hacer una bandera del robo de libertades, eso si "por mi bien", acaban escondidos en las cunetas con el ojo avizor, esperando a que la presa se descuide y puedan atacar para saciar su hambre de ego y fortuna y la de su magnánimo amo.

Y así, en nombre de la ley y de nuestra Seguridad Social, a la que le quieren ahorrar gastos siendo esa la verdad oculta de tanta persecución, se perpetúan los dioses en el olimpo de la recaudación por los siglos de los siglos. Y el señor Pera y sus esbirros fueron felices, y comieron perdices, o no eran perdices porque, ¿qué comen los carroñeros?´

Que el yelmo os proteja.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen comienzo señor 1/2 talega, qué ganas de hacer justicia con don pera. Ese es el espíritu. Un abrazo

RobertoMS2 dijo...

Que si que si, que tienes razón, pero cruzarse el puente del centenario a más de 100 y hacerse Sevilla - Jaen en una hora y pico menos de lo normal tiene tela :P. Postdata: toda España es un (censurado) panóptico... menos cuando una banda de (censurado) te hacen añicos los cristales del coche... en ese momento probablemente el guarda estaba mirando a cuenca.

Anónimo dijo...

Hola! Muy buena idea esto del blog, pero para no variar , estoy de acuerdo contigo a medias y es que aun teniendo razon en lo que dices sobre estar siempre acechando para pillarte al menor descuido, a ti te fastidia que te jodan cuando quieres hacer alguna de las locuras tuyas al volante... ya sabes lo que pienso... este blog deberias de dedicarselo a personas que haciendo las barbaridades que tu haces siempre llegan sanas y salvas a casa sin olvidar a las otras que cruzandose con un "loco" en la carretera no han corrido tanta buena suerte y no se pueden reir mas de estas estupidas multas de las que tu hablas por ir a 200! Las reglas estan para romperlas como dicen los rebeldes... pero si existen es por algo!
Patricia

TALEGAS dijo...

Así me gusta, que la gente no esté de acuerdo conmigo, porqué esa es la clara ideosincrasia de este blog, que me sacudan... jajajaj.

Anónimo dijo...

Tu deja de tentar a la suerte y empieza a cumplir las normas al volante que luego llegan las multas y los sustos. Deja de hacer el tonto y no vayas queriendo provocar a los perros verdes como tu los llamas.
Tu querida hermana.

Anónimo dijo...

A ver señor talega 1/2, ¿a quién carajo le importa la dgt? ¿Que se pone un Guardia Civil detrás de cada seto? Pues el señor de verde seguirá detrás de su seto haciendose pajas si tú no te comportas como un cafre al volante. Porque aunque te parezca raro, 1.8 en un control de alcoholemia no está dentro de los límites permitidos, al menos en los países civilizados, de esta galaxia. Más comer nabos y menos beber porquerías alcohólicas. Besitos a los talegas y demás telelectores