Mis cojones treinta y tres, eso es lo que somos los españolitos de a pie. Damos vergüenza, casi asco, y encima nos llamamos cultos, libres y nos sentimos orgullosos con nuestra aportación al sistema. Asco, esa es la palabra.
Todos lo días leemos en todos los medios de comunicación lo que hacen los politicuchos de este país, como nos engañan, como nos roban, como se hacen de oro o hacen ricos a sus amigotes o familiares, gracias a corruptelas en ayuntamientos, gobiernos provinciales, autonómicos y estatales. Todos los días. Y seguimos hablando sobre cuales son los mejores y cuales los peores, perdemos el tiempo en ir a votarles e incluso pensamos que los nuestros no lo hacen tan mal.
Y cuanto más apoyo tienen, más te roban, engañan,… No tenemos más que ver a los gobiernos autonómicos que se aferran indefinidamente al poder en las comunidades autónomas, de forma caciquil, llegando a estar por encima del bien y del mal, por encima de la ley (que ellos mismos controlan, hacen y regulan para su beneficio). Andalucía, Madrid, Extremadura, Castilla la Mancha o el País Vasco son claros ejemplos de esto, comunidades en las que el mismo partido tiene montada una infraestructura tal que les lleva, a base de comprar votos y meter a gente a disfrutar de los beneficios del ‘pesebre’, a no tener miedo a nada ni a nadie.
Por que somos tan imbéciles que los seguimos votando, y, si encima sacamos tajada del robo común, nos enorgullecemos públicamente. Así es el español, cuando roba, defrauda .., se siente orgulloso y lo cuenta en el bar poniéndose el cartel de héroe inteligentísimo. Y claro, con ese caldo de cultivo, no podemos tener otros políticos que los que tenemos, y no podemos pensar que nos vayan a tratar de otra manera a como somos: IMBÉCILES.
Ahora, uno de estos caciques, el señor Lehendakari, puede peder su puesto y, ahora todos los peneuvistas tienen miedo. Miedo a quedarse fuera, a que se tire de la manta y a que se desvelen todas las irregularidades que han realizado durante su gobierno. Esto los lleva incluso a amenazar con atentados. Por Dios, ¿son estos los que nos representan incluso en el gobierno central? Aunque no esté de acuerdo con el sistema de Hont, aunque crea que en España la democracia sólo sirve para que gobiernen imbéciles (porque los que votan lo son y no tienen otro criterio que el partidismo o el beneficio propio, hasta el ilegal), todos estos gobiernos deberían de desaparecer de una vez por todas e ir todos los ladrones a la cárcel. Como todo hijo de vecino.
Pero claro, eso no va a ocurrir, en las próximas elecciones volverán a ganar los Cháves, Aguirre, Camps, .., y seguirán haciendo y deshaciendo a su antojo, en nuestra cara.
Simplemente, somos imbéciles.
viernes, 13 de marzo de 2009
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